Victoria Torres Benayas - twitter

2022-09-03 09:39:22 By : Ms. chen yee

Si la decoración navideña te produce auténticos salpullidos y al segundo villancico que escuchas en el Mercadona en noviembre ya te quieres morir, o si a ti te pirran estas fechas pero a tu hijo le dan pánico los papás noeles y ver las luces de la ciudad enfundado en un buzo en plan Robocob le resbala, estos días te costará mucho huir de las agendas repletas de planes tradicionales, pero ánimo, que de la Navidad, como del deporte, también se sale. Aquí van 10 planes alternativos:

Dinoworld (Espacio 5.1 de Ifema, avenida del Partenón, 5. De 3 a 11 años cuesta 11,50 euros, 13,50 a partir de 12 y hay pack familiar). Última llamada para ver esta espectacular y entretenida exposición, que cerrará el 9 de enero. Ocupa más de 2.500 metros cuadrados en los que te trasladas a la era mesozoica, cuando vivieron Triceratops, Diplodocus y Tiranosaurius Rex. Hay 35 ejemplares, algunos de enorme tamaño, que rugen y se mueven, con una experiencia de realidad virtual en la que podrán volar a lomos de un dinosaurio (que se paga aparte y son 3 euros).

En DINO WORLD podrás descubrir la historia de las criaturas más extraordinarias que nuestro planeta haya conocido jamás: ¡los dinosaurios! 🦕 🦖 Un recorrido educativo y divertido para visitar en familia. 🤩 Más información ➡️ https://dinoworldexpo.com/ En Espacio 5.1 de IFEMA 📍

Arte inmersivo. A muchos niños se les hace bola un museo de verdad, pero hay propuestas más cercanas al espectáculo que les pueden llamar la atención. Una posibilidad es #InGoya (en el Teatro Fernán Gómez, en la plaza de Colón 4, por 10 euros los adultos y mayores de 5 años y gratis los menores) con más de mil imágenes que envuelven al público gracias a 40 proyectores sincronizados con música de Albéniz, Falla o Boccherini. Otra es Van Gogh Alive, que muestra las obras del pintor más mainstream en forma de instalación multimedia. Son 3.000 imágenes en movimiento acompañadas de luces y música (en el Círculo de Bellas Artes, en la calle Alcalá 42, por 16 euros los adultos y 14 los mayores de cuatro años).

Ir al teatro. Aunque la cartelera está copada por la temática navideña ―ponen Cuento de Navidad en tres salas―, siempre se pueden encontrar obras que escapan a ella. Por ejemplo en los Teatros del Canal (calle de Cea Bermúdez, 1), tienen tres propuestas para público infantil. Son Biblioteca de cuerdas y nudos, un espectáculo teatral para niños de 6 a 12 años que es al mismo tiempo una instalación artística; Passagers, que combina acrobacias, música, danza y proyecciones; y Sopa de piedras, para niños a partir de 4 años y que narra con marionetas y actores la huida de la guerra de una niña inmigrante.

Adrenalina al volante. Pilotar un kart es una experiencia muy divertida que además se puede disfrutar en familia. Suele ser a partir de los 8 años, hay muchas pistas y en varias, como el circuito del Jarama, dan cursos. Una posibilidad es el Carlos Sainz Karting (calle Sepúlveda 3, centro comercial La Ermita), que cuesta para 16 euros por una sesión de 10 minutejos y que tiene minikarts y parque infantil. Otra opción es Formulacero (calle del Verano 4A de Leganés, en el centro comercial ArroyoSur), por 13 euros y también con minikarts (8 euros siete minutos) y con biplazas para padres e hijos por 20 euros.

Parques verticales. Una posibilidad al aire libre es Trepo Park (calle de la Primavera 1 de Leganés, junto al ArroyoSur), un parque en altura con cuatro niveles según la edad. Cuesta 10 euros para niños a partir de 4 años con 60 metros de recorrido a un metro del suelo y una tirolina mini, y a partir de 11 por 15 euros, a ocho metros y con circuito de tirolinas o supertirolina. También al aire libre son los Aventura Amazonia en Cercedilla (114 juegos y 33 tironinas en siete circuitos, desde 6 años) y Pelayos de la Presa (99 juegos, 25 tirolinas en seis circuitos y una supertirolina de 255 metros, desde 4 años). Son tres horas de arbolismo por 15 euros los más pequeños, 17 los niños y 20 los juniors. Una tercera opción, pero bajo carpa o indoor, son los Vertical Park (junto al centro comercial Tres Aguas de Alcorcón y en Plenilunio), con distintas plataformas para que los niños a partir de 4 años hagan una gymkana que acaba en tirolina. Para los más pequeños cuesta 8,5 euros y para los más mayores, 10,50 (12,50 con rocódromo).

De legos. Para padres e hijos apasionados por esa cosa tan desesperante que es construir con piececitas pequeñas y un plano que ríete tú de la cama Stuva de Ikea, el centro comercial Plaza Río 2 (avenida del Manzanares, 210) acoge la exposición de construcciones con legos más grande de Europa, con más de 100 maquetas hechas de siete millonazos de piezas. Lo más espectacular es una reproducción del Titanic, hecha de medio millón de piezas. También se puede ver el oso y el madroño, un mapa interactivo de Europa, superhéroes, el primer paso del hombre en la luna y sí, también hay figuras de Star Wars. Incluye un fun park para jugar con piezas normales y enormes. La entrada es gratis para niños de hasta 95 centímetros, el resto, 10,90.

Ir a conocer a herederos de Chu-Lin. Se llaman Amistad y Duradera (You You y Jiu Jiu) y son los gemelos de oso panda que nacieron el 6 de septiembre en el Zoo Aquarium (Casa de Campo, desde 18,90 euros y los menores de tres años, gratis). Tras superar el periodo más delicado de su desarrollo, acaban de ser bautizados y ya se pueden ver en su cuna de pagoda panda. En ella estará uno mientras el otro mama, aunque con suerte se los podrá ver juntos.

Sobre ruedas. Grindar y flair te pueden sonar a chino, pero a muchos niños les encanta el skate o hacer virguerías con la BMX. Para iniciarse con la bici, está la pista pump track de los Jardines de José Luis Sampedro (calle de Galileo, 33), un pequeño circuito infantil para bicicletas, con zonas de 3 a 6 años y de 6 a 12 años, que cuenta con diferentes obstáculos, ondulaciones y peraltes. Para los que ya controlan, está el bikepark de Barajas (entre las calles Mistral y Valhondo), de 950 metros. Para monopatines, el skatepark de Tetuán (parque de Rodríguez Sahagún) es ideal para amantes del street porque tiene quarters y escaleras con barandillas y bordillos, mientras que para los que les guste el surfskate, en Madrid Río hay una pista con rampas de todos los niveles para monopatín, patinete y BMX (junto Puente de Praga). Destacan también los de Alcobendas, Torrejón, Getafe, Boadilla del Monte y Torrelodones.

Museos para niños y adolescentes. En The Robot Museum (en el centro comercial ABC Serrano) se viaja del pasado al futuro de la robótica. Hay una colección de perros robot, androides que interactúan con el público y réplicas de los más famosos del cine. Para los amantes de la ciencia y la tecnología merece la pena visitar gratis, con actividades de pago por 3 euros, el museo nacional en Alcobendas (calle de Pintor Velázquez 5), donde todo se puede tocar y experimentar. Otra opción divertida e instagrameable es el Museo de las Ilusiones (calle del Doctor Cortezo, 8), dedicado a los engaños del ojo.

Quedarse en casa. Tal y como está de desbocado el asunto, con el récord de contagios en lo que va de pandemia, lo más sano, cívico y coherente es no exponerse a contagiar o ser contagiado. ¿Y qué hacemos con ellos en casa, si ya lo hicimos todo durante el confinamiento? Como los niños no paran de preguntar cuándo va a nevar ―una Filomena y ya se creen esto es jauja― y no hay visos de que vaya a hacerlo, una divertida actividad es fabricar nieve. La forma más sencilla es mezclar dos partes largas de bicarbonato, casi tres porque si no queda muy líquido, con una de agua (y para que brille, purpurina blanca); otra, amasar maicena con espuma de afeitar (las medidas varían según el tipo de espuma), y una tercera, con el relleno de un pañal (es poliacrilato de sodio), al que se le añade poco a poco agua. Para las decoraciones, se puede teñir la nieve con colorante alimentario o tinta, usar plastilina, pajitas, tela, palitos, botones...

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Redactora de la sección de Madrid, también cubre la información meteorológica. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra, cursó el máster Relaciones Internacionales y los países del Sur en la UCM. En EL PAÍS desde el año 2000, donde ha pasado por portada web, última hora y redes, además de ser profesora de su escuela entre 2007 y 2014.

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